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Hidratación facial


En Clínica SILINS trabajo, desde hace unos años, con un producto que me encanta por la versatilidad que le puedes dar y por los resultados que obtengo. Ese producto es el ácido hialurónico.

Como ya os expliqué en su día, el ácido hialurónico es un componente que tenemos en nuestro organismo, que se encuentra en muchas zonas de nuestro cuerpo y lo que hace es mantener la hidratación en los diferentes tejidos. “Es como una esponja, que atrae agua”.

En Medicina Estética, el ácido hialurónico se puede usar para rellenar, como es el caso de pómulos, labios, nariz, mentón, arco mandibular… O bien para hidratar.

Quiero hablaros sobre el que hidrata. Se trata de un ácido hialurónico que no da volumen donde lo pinchas, pero que permanece en nuestro organismo durante aproximadamente un año. Y, ¿qué hace?. Pues tiene una alta capacidad de atraer agua para hidratar mucho los tejidos, y produce un estímulo de colágeno y elastina, dando un efecto de redensificación de nuestra dermis. Por eso es un tratamiento que se aplica con una técnica especial, para dejar depósitos a modo de vectores que generen tensión.

Se puede pinchar por toda la cara, a modo de mesoterapia facial, para hidratar en aquellas pieles que lo necesitan, o bien, pinchar en zonas de mesopuntura facial y además en zonas de tensión, en forma de vectores.

Normalmente, ponemos una crema anestésica en la consulta y, a los 30 minutos aproximadamente, cuando ya ha hecho efecto la anestesia, empezamos a trabajar.
Se pincha de una manera u otra, según las características de la paciente y lo que quieras conseguir. Muchas veces, hacemos una “hiperhidratación peribucal” para atenuar esas arruguitas finas que hay alrededor de la boca.

Después del tratamiento, hacemos un masajico con una crema específica con vitamina K, para evitar que salgan hematomas. Normalmente, les advertimos a las pacientes que la zona puede inflamarse y se pueden poner hielo en casa. Al cabo de 24 horas, todo vuelve a su estado natural, dependiendo de la paciente.

Al mes, más o menos, es cuando mejor se ve la piel, porque el ácido hialurónico ha llegado a su efecto máximo y es el momento ideal de repetir el tratamiento. Lo ideal es hacerse 3 sesiones para adquirir el máximo de hidratación en nuestra piel. Después de esas 3 sesiones como “tratamiento de choque”, se puede repetir el tratamiento una vez al año, o un par de veces (por ejemplo, una antes de verano y otra, antes de Navidad).

Las pacientes que se lo han hecho, están encantadas.
En esta época, con muchas bodas, bautizos y comuniones, es un tratamiento ideal para verse mejor.

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