A veces, viene una persona a informarse sobre algún tratamiento facial, sin saber exactamente qué hacerse.
La mayoría de las veces, vienen con mucho miedo, no queriendo modificar ninguna estructura facial, se niegan a ponerse rellenos, aunque no les quedaría mal. Y me preguntan: “Y tú, ¿qué me harías?”. Esa es “la pregunta del millón”. La pregunta en la que, la respuesta, ha de ser cuidadosa, ya que, si les dices algo que ellas no tenían pensado, les puedes generar algún tipo de complejo o inseguridad. Y ese, no es mi objetivo.
Mi objetivo, es que todas y cada una de vosotras y vosotros, os vayáis seguros y tranquilos por lo que os vais a hacer.
Hay un tratamiento dentro de la Medicina Estética, que es sutil, a la par que necesario. El tratamiento del que os quiero hablar es la mesoterapia facial. En dicha mesoterapia, pueden emplearse diversos productos. Yo uso uno que es un conjunto de vitaminas y nutrientes específicos para nuestra dermis y que, además, lleva ácido hialurónico que, como sabéis, lo que hace es hidratar nuestra piel y, como es un componente propio de nuestro organismo, se va reabsorbiendo con el tiempo. Por eso, lo ideal, es ponerse 3 sesiones de vitaminas faciales con ácido hialurónico, separadas de un mes, para dar toda la hidratación y nutrientes máximos necesarios. Después, se pueden dar sesiones con el objetivo de que sean “efecto flash”, para un evento concreto, o bien, para mantener el efecto, sesiones más o menos cada 6 meses.
La forma de aplicarlas es, para que os sintáis cómodas y sin dolor, aplicar una capa de crema anestésica y, cuando esta crema hace efecto en un tiempo determinado, de aproximadamente 30 minutos, se pincha por toda la dermis, con una aguja muy finita y cortita el producto. Luego se hace un masaje con una mascarilla específica, para calmar la piel y prevenir el que salgan moratones.
Lo que notarás con este tratamiento es lustre, lozanía, hidratación… Las cremas que te pones habitualmente, te sentarán mejor y estarás con una piel envidiable.
La mayoría de las veces, vienen con mucho miedo, no queriendo modificar ninguna estructura facial, se niegan a ponerse rellenos, aunque no les quedaría mal. Y me preguntan: “Y tú, ¿qué me harías?”. Esa es “la pregunta del millón”. La pregunta en la que, la respuesta, ha de ser cuidadosa, ya que, si les dices algo que ellas no tenían pensado, les puedes generar algún tipo de complejo o inseguridad. Y ese, no es mi objetivo.
Mi objetivo, es que todas y cada una de vosotras y vosotros, os vayáis seguros y tranquilos por lo que os vais a hacer.
Hay un tratamiento dentro de la Medicina Estética, que es sutil, a la par que necesario. El tratamiento del que os quiero hablar es la mesoterapia facial. En dicha mesoterapia, pueden emplearse diversos productos. Yo uso uno que es un conjunto de vitaminas y nutrientes específicos para nuestra dermis y que, además, lleva ácido hialurónico que, como sabéis, lo que hace es hidratar nuestra piel y, como es un componente propio de nuestro organismo, se va reabsorbiendo con el tiempo. Por eso, lo ideal, es ponerse 3 sesiones de vitaminas faciales con ácido hialurónico, separadas de un mes, para dar toda la hidratación y nutrientes máximos necesarios. Después, se pueden dar sesiones con el objetivo de que sean “efecto flash”, para un evento concreto, o bien, para mantener el efecto, sesiones más o menos cada 6 meses.
La forma de aplicarlas es, para que os sintáis cómodas y sin dolor, aplicar una capa de crema anestésica y, cuando esta crema hace efecto en un tiempo determinado, de aproximadamente 30 minutos, se pincha por toda la dermis, con una aguja muy finita y cortita el producto. Luego se hace un masaje con una mascarilla específica, para calmar la piel y prevenir el que salgan moratones.
Lo que notarás con este tratamiento es lustre, lozanía, hidratación… Las cremas que te pones habitualmente, te sentarán mejor y estarás con una piel envidiable.
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